Estudiantes pinchó fuerte y le ganó sobre la hora 1 a 0 a Brown de Adrogué. Fernando Joao fue el heroe de la tarde con su gol para ilusionar al Pincha, bajar a uno de los punteros y poner al rojo vivo el campeonato.
Tarde primaveral en el Estadio Ciudad de Caseros, donde El Pincha se medía en su casa ante uno de los punteros del campeonato, Brown de Adrogué. Los antecedentes le daban el respaldo a los de Caseros, quienes en la primera rueda habían triunfado en el sur en un encuentro que marcó un antes y un después en la campaña de los dirigidos por Juan Carlos Kopriva. Sin embargo, esta vez la historia era otra, Estudiantes ya no era ese equipo que se autodescubría minuto a minuto ni quien llegaba de punto a enfrentar al candidato al ascenso, todo lo contrario. Esta vez era El Pincha quien asumía el compromiso de ir a buscar la victoria, tanto para afirmar su condición a candidato como para acallar fantasmas del pasado.
La presencia en frente de Martín Ríos, ex arquero del club quien se fue de la peor manera posible, le daba un condimento más al choque, con un duelo aparte con la hinchada que se encargó de hacerle sentir su parecer y acusarlo de traidor por sus errores en los compromisos claves del campeonato pasado que le costaron el ascenso a Estudiantes. Sin gestos en su cara y casi pareciendo olvidarse del contexto, Ríos no respondió ante la catarata de insultos que bajaban de las tribunas del Ciudad de Caseros, aunque si pudimos observar algún que otro gesto fuera de lugar de parte de uno de los miembros del cuerpo técnico.
Mucha expectativa y poco juego en los primeros minutos. Ambos conjuntos salieron muy tibios a disputar el partido, respetándose demasiado en un duelo típico de final como lo era. Dentro de esa tibieza, era Estudiantes quien proponía un poco más de juego que su rival, pero no lo suficiente como para afirmar que era más que Brown. Los de Pablo Vico intentaron lateralizar su juego cada vez que podían, sabiendo que en el área tenían dos tanques para llenarlos de centros y que los hombres de buen pie podían complicar a un rival que juega con dos carrileros más de ataque que de defensa. Sin embargo no supo aprovecharlo y El Pincha tuvo las primeras insinuaciones, como a los 10´ luego de una pelota parada de Diego Torres, Gustavo Benítez no pudo empujarla y Martín Ríos se quedó con el balón.
La visita no encontraba la pelota y sufría a Diego Figueroa, quien tuvo un duelo aparte con la defensa y ganó más de las que perdió, siempre utilizando su porte físico y su buen juego pese a su porte. Fue el ExLos Andes, quien aprovechó una pelota boyando en la medialuna y probó al arco, Ríos puso las manos y pudo amortiguar una pelota que se le escapó, pero para fortuna de él el efecto la dejó muerta en su espalda y pudo quedarse con ella ante la catarata de insultos que llegaban de las tribunas. Con fugaces intentos de juego y sin emociones, moriría la primera parte del partido. Minutos después, Diego Torres combinó con Guillermo Benítez por la izquierda, para que el enganche ganara la banda y eviara el centro atrás que no pudo conectar de la mejor manera Guille y la pelota muriera en las manos del Laucha Ríos.
En el complemento la historia fue otra. El Pincha se dio cuenta que, más allá de tener a un rival que es de los que mejores juega al fútbol, no lo complicaba, es más, veía la puerta abierta para poder encontrar la ventaja ante un equipo que basaba el punto hasta ese entonces conseguido en la firmeza de su arquero. Juan Carlos Kopriva vio el hueco por la banda derecha, hasta ese entonces poco utilizada por Leonardo Zaragoza quien se retrasó mucho para evitar que Facundo Lemmo le comiera la espalda y terminó sin pesar en el juego. Allí el DT vio en Brian Gómez la llave para quebrar el bloque defensivo del rival y mal no le salió, ya que "Chapi" rompió el molde del partido para empezar a inclinar la balanza.
Sería Gómez quien a los 17´ escalara de derecha a izquierda, dejándole el balón a Figueroa, quien giró elegantemente y remató cruzado ante la gran respuesta de Ríos, que con la punta de sus dedos la mandó al corner. Cinco minutos después, "Chapi" ganó la pelota y desbordó por la banda derecha para enviar el centro a Figueroa, pero el Pelado no recibió cómodo y la envió por encima del travesaño.
Las cosas no le salían al Pincha, para ese entonces ya era mucho más que el Tricolor, pero se mostraba errático y sufrió el buen nivel en el arco de Martín Ríos, sí, el mismo que pasó de heroe a villano en tan solo 3 partidos. Fue el Pony quien a los 36´ recibiera el pase de Figueroa en mitad de cancha para abrir con Gómez, para que el ExArgentinos Juniors volviera a desbordar la banda y enviara el buscapié que no pudo alcanzar Nahuel Benítez.
Todos se agarraban la cabeza, la bocha no quería entrar y ya se sabía que Defensores de Belgrano había empatado con Comunicaciones. Era un gol, un grito, una pelota dentro de los tres palos defendidos por el apuntado de la tarde para descontarle al puntero e ilusionarse. Volvió Ríos a salvar a Brown tras una confusa jugada, donde Nahuel Benítez fue a buscarla y, tras un rebote en un jugador del Tricolor, la pelota se le colaba por encima a Ríos, pero este reaccionó a tiempo y volvió a amargar al público presente.
Empatar no estaba en el catálogo para Estudiantes, es por eso que a pesar de estar en tiempo cumplido fue con la lanza a buscar la heroica. Corner al corazón del área, el despeje de la defensa para que Roberto Bochi, de los mejores dentro del campo de juego, la volviera a meter. Esta vez los roles se invirtieron, fue Gustavo Benítez, el más alto del Pincha, quien asistió a Fernando Joao, quien con su pequeña estatura se elevó como un gigante ante la salida de Ríos, ganó de cabeza y la pelota, con todo el suspenso del mundo, tomó destino de arco que ningún defensor pudo evitar. Grito de gol, de desahogo, de decir acá está el Pincha y no deje de ilusionarse, porque Joao hizo lio y le dio el tanto de la victoria a Estudiantes y dejó el campeonato al rojo vivo.
Ganó el Pincha señores, y ya no es noticia. Estudiantes hoy se recibió de candidato, le ganó al mejor equipo del torneo y quedó a tres de Defensores de Belgrano, quien quedó como único puntero. ¿Ilusionarse?, por qué no, El Matador de Kopriva le devolvió a la gente esa sensación a un público golpeado en los últimos años que deberá revalidar su chapa el próximo Miércoles 15:30 horas ante Deportivo Merlo como visitante.
Fotos: Rudolf Periodista
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