VOLVIÓ EL MATADOR

La soleada mañana de Domingo fue testigo de la confirmación de lo que muchos veían venir. Sí, volvió el Matador, ese equipo que convence a la gente y castiga en los momentos claves. El encuentro ante Deportivo Armenio era la medida para saber si era solo una racha o si en verdad Estudiantes se anima a pelear el torneo. Y así fue que los Matadores de Juan Carlos Kopriva golearon a un irregular Deportivo Armenio, que luego de la derrota, se quedó sin DT.

Las acciones comenzarían a los 4 minutos cuando Nahuel Benítez estrelló su remate en el palo derecho en lo que sería la primer situación de gol. Sin embargo Deportivo Armenio no se achicó ante esto y empezó a dominar las acciones. Si bien era un duelo parejo, era el Tricolor quien se sentía más cómodo en cancha y tuvo el gol en los pies de Facundo Álvarez, pero el Mono Ramiro Martínez aguó el grito de gol, demostrando el buen nivel que vive el 1 Pincha.

En el complemento Estudiantes salió decidido a llevarse la victoria. Corrían 9 minutos cuando, tras un córner desde la izquierda, Nahuel Benítez cabeceó la pelota y esta le quedaría a Hernán Lópes, quien con el mismo recurso pudo vencer el arco defendido por Alvaro Villete y decretar el 1 a 0. Las cosas no podían salir peor para el local, ya que Nahuel Peralta vio la roja tras un codazo a Nicolás Álvarez y el arbitro Julio Barraza no dudo en sancionarlo con la pena máxima.

A partir de allí todo fue más simple para el Pincha. Los espacios se hicieron cada vez más notorio y era cuestión de no desesperarse para marcar el segundo que llegaría en los pies de Guillermo Benítez, quien aprovechó un regalito de la defensa Tricolor y definió cruzado ante la salida del arquero. Con un Deportivo Armenio liquidado futbolística y anímicamente, el Matador manejó con tranquilidad la pelota y llegó al tercero tras una gran jugada grupal, que terminó con el desborde de Guillermo Benítez y la definición del salteño Alejandro Ávalos. Sobre el final, Tomás Barbeito se fue expulsado tras recibir la segunda amarilla, en lo que fue la única pálida de la tarde de Maschwitz.

"Se planta y te pega", esa fracción de la canción popular le queda a este Estudiantes de Kopriva. Un equipo vertical, que empieza a manejar bien la pelota parada y sus contras verticales pinchan en los momentos justos. Encontró en Guillermo Benítez una figura impensada en el ciclo Anselmo, una línea de tres segura en el fondo que gana tanto en el área propia como rival y un ataque molesto para cualquier defensa. 16 de 18 puntos en la era Kopriva, una cifra que asusta a los de arriba.. agárrense de las manos, porque volvió el Matador.

FOTO: GENTILEZA DE DAMIÁN GRUNWALD