jueves, 12 de febrero de 2015

CUESTIÓN DE HONOR Y MÍSTICA COPERA


El Pincha y Almagro se volvían a encontrar. Se venía un nuevo clásico. Pero a pesar de su interesante historia, este no era un partido más. No era un compromiso cualquiera. No era un enfrentamiento común.... Por distintas razones, ambas instituciones necesitaban quedarse con el triunfo. Era la cita esperada. El choque que ambas parcialidades deseaban ver. Un duelo bien de barrio. Un duelo de camisetas. Un duelo de conocidos. Por el orgullo. El cruce que nadie quiere perder. El partido de las apuestas. El partido de las cargadas. Pocas cuadras de distancia. Muchísima expectativa previa. La batalla entre el Matador y los Tricolores. El primer encuentro de la temporada. La cuestión era la Copa Argentina. El escenario el Estadio Tres de Febrero. Solo público local. Mucho Calor. Y un solo ganador, ESTUDIANTES DE CASEROS.

En la presentación oficial del 2015, el Pincha sin brillar, pero tratando de manejar la pelota por el piso, siendo laborioso en todas sus líneas y más ofensivo que su adversario, pudo revalidar su mística en la Copa Argentina y se dio el gusto de vencer y dejar en el camino a su clásico rival.

Un primer tiempo chato, malo, aburrido y muy friccionado, no dejo mucho para remarcar. Almagro con cinco jugadores en la zona defensiva y plantado para buscar el contraataque, busco inquietar, aunque no fue peligroso. Estudiantes con la pelota al piso intento controlar el partido, manejar el ritmo y ser el mayor protagonista en el campo de juego, pero a pesar de las buenas intenciones, no tuvo la claridad ni las ideas necesarias para lograr lo buscado. El nuevo capitán Nicolás Álvarez y el mediocampista Martin Seri fueron los jugadores más destacados en el segmento inicial.
 

 
En la segunda etapa algunas cuestiones cambiaron. El respeto y las especulaciones fueron quedando a un costado. Ambos equipos adelantaron sus líneas en el campo de juego. Almagro dejo de parase con cinco en el fondo y con más empuje que buen juego comenzaba a llegar al área del matador. Las tareas de Emiliano Ronconi y Juan Manuel Quevedo en el combinado local, comenzaban a ser un tema considerable a la hora de encontrar el ganador de la llave. Sin embargo, Estudiantes desde las actuaciones de su debutante arquero Ramiro “Mono” Martínez y los defensores centrales Gustavo Benítez y Hernán Lópes, reflejaba mucha seguridad y solidez en defensa. Esto brindaba tranquilidad en el resto de los jugadores del conjunto caserino, que empezaban a encontrar espacios para atacar por la banda izquierda del tricolor, siendo fundamental la labor de Brian Gómez.
 
Cuando faltaban pocos minutos para el final del cotejo, el 0 a 0 era casi definitorio y algunos pensaban en la definición por penales, pero luego de una salida poco fortuita de los jugadores de Almagro, el recién ingresado Alejandro “Salta” Avalos se apoderó del balón perdido en tres cuartos de cancha y rápidamente lanzó un preciso como brillante pase de zurda en la espalda de los centrales tricolores, que encontró ingresando al área del dueño de casa a Brian Gómez, quien se convirtió en verdugo de Almagro y héroe del Pincha, al anotar de derecha, después de definir cruzado ante la salida del guardameta del conjunto de José Ingenieros.
 
Luego del gol matador, Almagro sintió el golpe y casi sin tiempo, no pudo plasmar ninguna jugada de riesgo frente a un adversario que cuido el resultado y se quedo con la victoria.
 
Después de un cierre de 2014 tan doloroso y un año nuevo plagado de cambios, Estudiantes de Caseros confirmó desde todas sus arterias, que tiene hambre de gloria y en este duelo de barrio por la Copa Argentina, además de ganar y lograr el pase a la siguiente ronda, dejó su honor bien en alto y demostró una vez más que en este certamen le sobra mística copera

No hay comentarios:

Publicar un comentario