Las nubes negras que habían traído los malos resultados comienzan a ser solo un recuerdo en el presente de la Reserva Matadora del Club Atlético Estudiantes de Buenos Aires, ya que en las últimas presentaciones había logrado un auspicioso empate como visitante ante Comunicaciones, superó con un gran trabajo grupal en su cancha al respetable combinado de Atlanta y en la mañana de ayer, en su visita al Estadio Carlos V de Jáuregui, provincia de Buenos Aires, logró su segundo triunfo consecutivo y el primero fuera de Caseros, al derrotar por 1 a 0 a Flandria con gol de penal convertido por Juan Clazon.
Después de un viaje en micro donde podía percibirse el buen clima del plantel y el resto de los acompañantes, una motivadora e intensa entrada en calor previa al encuentro y muchísimas sonrisas que demostraban la reconciliación absoluta de la reserva matadora con la confianza necesaria para afrontar estos compromisos, llegó la hora de la verdad en la cancha del Club Social y Deportivo Flandria de la localidad de José María Jáuregui en el Partido de Lujan.
El duelo entre el pincha y los canarios puede resumirse como reñido, vibrante y parejo, aunque cabe resaltar que hubo muchas imprecisiones de ambos lados y por este factor, los protagonistas se prestaron demasiado la pelota y la mayoría del tiempo lucharon en el mediocampo sin crear demasiadas jugadas de riesgo.
En el segmento inicial, ninguno de los dos equipos pudo convertirse en el dueño de la pelota. Nadie mereció abrir el marcador y le quedo bien el 0 a 0 parcial. Mientras el local intentaba salir jugando con criterio y orden, pero casi siempre terminaba tirando un pelotazo largo, Estudiantes, luego de recuperar la posesión del balón, trataba de salir rápido y volcar su juego por las bandas, donde el trabajo de Gonzalo Mello (Izquierda) y Franco Borda (Derecha), era muy bueno, sin embargo la conexión con los volantes, siempre sufría algún cortocircuito. Con el transcurrir de los minutos, todo era demasiado luchado y lo sobresaliente del cotejo podía destacarse con cuatro nombres. Juan Huerta, capitán de Flandria y experimentado jugador, en toda la primera etapa demostró clase y claridad. Ivan Arbello, veloz atacante de los canarios, que aprovechando su buen manejo en velocidad, continuamente desbordaba por el sector derecho del pincha y a pesar de buenas presentaciones en ofensiva, nunca pudo ser peligroso al pisar el area rival. Alejandro Kruchowski, además de demostrar ser un referente para los jóvenes de la reserva matadora, cumplió con creces su labor, siendo muy solido en la última línea y ordenando constantemente a una defensa con gran futuro. Federico Pellegrino, el volante derecho del pincha fue la complicación sin resolver para el equipo dirigido por Raúl Balmaceda, ya que con su empuje, garra y determinación era un punto alto para defender, recuperar y atacar.
La segunda etapa fue menos vibrante que la anterior, pero más clara a la hora del análisis. Flandria arrancó mejor. Rápidamente se quedó con el dominio total del terreno de juego y mejorando al momento de tomar decisiones, fue encontrado más y mejores espacios para avanzar y llegar a complicar a una fuerte y resistente última línea pincha. Los repetidos ataques del canario no lograron herir a Estudiantes, que apoyándose en la seguridad defensiva, buscó responder de contragolpe. A los 25 minutos del complemento, una jugada personal del audaz delantero matador, Nazareno Hvala, quien fue golpeado en su camino al gol, concluyó con la sanción de la máxima, la cual fue convertida en gol por Juan Clazon.
Desde ese momento y hasta el final del partido, Estudiantes con la ventaja en su favor, manejándose con inteligencia y pudiendo haber cerrado el choque con otro tanto, demostró que no regala nada y realizo todo mejor al compararlo con Flandria, que desesperado por encontrar la igualdad, careció de serenidad para concretar alguna de las varias aproximaciones que tuvo al arco defendido por el arquero Alejandro Wottrich.
Nuevamente con un gran trabajo grupal, sumado a las valiosas actuaciones individuales de los juveniles Gonzalo Rojas, Franco Borda, Gonzalo Mello, Federico Pellegrino y Nacho Hvala, más el excelente despliegue y firmeza del experimentado Kruchowski, Estudiantes logró su segundo triunfo al hilo, el primero como visitante en el torneo y además de seguir demostrando que la Reserva Matadora esta mas viva que nunca, comienza a verse que las nubes negras son parte del pasado y este equipo que recupero la confianza, puede plantarse a jugar con cualquiera.
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