miércoles, 15 de abril de 2015

“El gol fue algo increíble, una sensación única”



Aseguró Franco Nicolás Montero después de haber convertido el último lunes, el agónico tanto que sentenció la igualdad de 2 a 2 entre Estudiantes y Atlanta.

Previo a este duelo entre el pincha y los bohemios, el “Tanque” Montero había tenido poco rodaje en el equipo de primera y la mayoría de sus apariciones habían sido defendiendo la camiseta de la Reserva Matadora. Por esta razón no estaba en los planes ver al potente delantero en el banco de suplentes del conjunto principal de Estudiantes de Buenos Aires.

“Me siento parte del plantel de primera y como uno siempre quiere jugar y dar lo mejor, no tuve problemas de bajar a la reserva, ya que me ayudo mucho para sumar minutos. Igualmente uno siempre tiene la cabeza en primera, así que no me sorprendió tener esta oportunidad ya que me siento preparado”, confirmó el barilochense, quien continuo el relato contando cómo se dio la chance de estar entre los suplentes para enfrentar a Atlanta: “La posibilidad surgió al confirmarse un problema que tuvo uno de mis compañeros (Martín Batallini), quien iba a estar en el banco. Ojala se recupere pronto. Ahí me comunicaron lo sucedido y me sume a la concentración del equipo, el mismo lunes antes del partido”.

Ya en el banco de suplentes y antes de su ingreso triunfal, el “Tanque” vivía las siguientes sensaciones: “Durante el partido me sentía con mucha confianza y sabia que me podía tocar entrar. Al momento de la expulsión (Hernán Lopes), y el primer cambio (Ingresó Rodrigo Paillalef), tuve algunas dudas, pero sabía que había que liquidar el partido y que iba a haber modificaciones en ataque”.

Cuando parecía que el conjunto visitante se llevaba los tres puntos y el encuentro ingresaba en los minutos finales, Montero quien ya había ingresado por Nahuel Benítez, comenzaba a complicar a los defensores del combinado porteño con su potencia y movilidad, principalmente al juntarse con el veloz juvenil pincha, Nahuel Sasha Zapponi. Toda la alegría era bohemia, pero un desequilibrante avance de Sasha, que con mucha calidad metió un pase a la espalda de los defensores de Atlanta, quienes no pudieron hacer nada para frenar la excelente y precisa definición de Franco Montero, quien clavo un violento derechazo al ángulo y además de igualar el partido, marco su primer tanto con la casaca del pincha: “El gol fue algo increíble, una sensación única. No me siento un héroe, solamente aporte lo que trabajo todos los días y por suerte esta vez salió todo bien”.

El hombre de la tarde en Caseros, Franco "Tanque" Montero comentó a quien fue la dedicatoria especial de su gol: “El broche de oro fue que vino a verme mi mamá (Fabiana) del sur (Bariloche). Se dio todo de esta forma, hice el gol y lo primero que pensé fue ir a dedicárselo a ella y lo hice por todo lo que hizo por mí siempre. Más allá de que es mi mamá, quería hacerle un mimo y por suerte la pelota entró y aunque me hubiese gustado llevarme los tres puntos, todo sirvió para sumar y como digo siempre si no se puede ganar no hay que perder”.

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